Ninguna disciplina del quehacer
humano ha sido más afectada en la historia por los grandes cambios tecnológicos que la educación. Desde la invención de la escritura,
los seres humanos con vocación educadora han utilizado todas las herramientas tecnológicas a su alcance
para enriquecer el proceso educativo y propagar eficazmente el conocimiento.
Cuando surgió la revolucionaria innovación de la imprenta,
se estableció rápidamente el primer sistema de educación virtual: el
libro. Esta eficaz herramienta tecnológica introdujo un nuevo concepto en
la educación al permitir que el discípulo recibiera todo el conocimiento
del maestro aunque ambos estuvieran a miles de kilómetros en el espacio
o a cientos de años en el tiempo. Hoy en día ningún educador duda de las bondades de
invitar a los autores de sus libros favoritos como profesores virtuales de su
aula.
Si la imprenta fue el invento más influyente y
revolucionario del milenio pasado, sin duda el que hasta ahora lleva la
delantera en cuanto a impacto y perturbación del mundo que conocemos se llama
Internet. Naturalmente, la educación ha sido la primera en tomar nota de su
llegada y la pionera en poner a su servicio esta red mundial de comunicación y
conocimiento. Innumerables aplicaciones y usos novedosos han surgido en el
ambiente universitario y han sido acogidos inmediatamente por estudiantes y
profesores videos de incorporar a su clase lo último en tecnología.
Sin embargo, los esfuerzos personales
de algunos se ven muchas veces frenados por el ritmo diferente en el que
evolucionan las instituciones educativas a las que pertenecen. El objetivo del
presente documento es llamar la atención a las universidades sobre la
importancia de acoger y fomentar el uso de las nuevas tecnologías de comunicación y manejo de la información en las aulas de
clase, ya sea como complemento de los cursos presenciales o como fundamento de
nuevos cursos completamente virtuales.
Para una exitosa implantación de los conceptos
y herramientas de la educación virtual todos los usuarios (profesores, alumnos,
directivos) deben reconocer y comprender el inmenso cambio cultural que se está
presentando en el proceso educativo, aprender a convivir con él y capacitarse para
aprovechar al máximo sus ventajas.
Este es un camino que no tiene marcha
atrás y que es preciso tomar con prontitud, ya que la comunidad educativa lo
está exigiendo con impaciencia.
Existen muchas definiciones de educación virtual o del
reiterado término e-learning. Todas involucran una ecuación muy simple: (Educación + Internet). La mayoría plantea la distribución de contenidos en múltiples
formatos electrónicos, la creación de una comunidad interconectada de estudiantes y profesores y la administración y control de toda
esta experiencia educativa.
La tecnología ha cambiado
fundamentalmente el proceso de educación de las personas. El conocimiento ya
no está reservado a quienes tienen acceso a la información reposada en bibliotecas
y facultades. En la actualidad, cada persona debe jugar un rol activo en su adquisición de conocimientos
sin depender de los demás. El crecimiento y desarrollo profesional así como la actualización permanente de sus
capacidades son el resultado de la decisión de cada individuo de mantenerse
vigente y competitivo. Hoy más que nunca el término autodidacta ha cobrado
validez y los educadores tienen que enfrentar a una comunidad de alumnos más
exigente y autónoma.
Internet tiene la habilidad de nivelar
el campo de oportunidades para todos. Ya sea que se trate de un alumno de
secundaria buscando la respuesta a un problema de geometría o de su padre
atendiendo las exigencias de un programa MBA en línea, las posibilidades son
ilimitadas y la oferta es cada vez más extensa. A medida
que las posibilidades de conexión mejoran y la tecnología de administración y creación de cursos se hace
más accesible, la demanda de servicios de educación virtual seguir creciendo
exponencialmente.
5.
Qué ventajas tiene la educación virtual?
Dentro de las razones que se
mencionan para considerar la educación virtual, como una alternativa seria
y presente, están la reducción de costos, el acceso de nuevos públicos a la tecnología y el mayor
compromiso de todos los participantes en el proceso educativo.
Varios elementos se destacan en este
nuevo esquema de aprendizaje:
Exploración El uso de Internet, o más precisamente la World
Wide Web, como una herramienta de exploración le abre al profesor y al estudiante
las puertas de una fuente inagotable de información y recursos.
Experiencia El estudiante virtual se ve involucrado en una
nueva experiencia social y de aprendizaje que puede incluir comunicaciones
directas con su profesor, discusiones con sus compañeros de curso o
estudio individual de contenidos a su propio ritmo.
Compromiso Los cursos virtuales ofrecen una oportunidad única
al estudiante de compartir experiencias con otros, lo que refuerza el sentido
de colaboración y de comunidad. Además el estudiante recibe el control de su tiempo y
sus recursos y puede escoger el mejor camino de aprendizaje de acuerdo con sus
preferencias y capacidades.
Flexibilidad Desde cualquier lugar y a cualquier hora, los
estudiantes pueden tener acceso a sus cursos virtuales. Se estima que
aproximadamente 80% de las empresas ya tienen solucionado su acceso a Internet,
por lo que los obstáculos técnicos de acceso de los estudiantes que trabajan ya están superados.
Actualidad Los profesores tienen la oportunidad de
actualizar sus materiales y temas de discusión instantáneamente lo que
hace que los cursos se mantengan frescos y consistentes con la actualidad.
Personalización Aunque parezca contradictorio, la educación virtual se
permite un contacto personal entre el profesor y el alumno. El intercambio de
mensajes escritos y la posibilidad de seguimiento detallado del progreso proporcionan
al profesor un conocimiento del alumno muchas veces mayor que en cursos
presenciales.
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